Uno de los problemas más extendidos y generalizados en nuestro tejido empresarial son las tensiones de liquidez.

El origen de las mismas es sencillo. Técnicamente, responden a undesajuste entre los cobros y los pagos que una empresa debe realizar.

Los cobros se reducen y/o se retrasan como consecuencia de una caida en las ventas, un retraso en el cobro o la aparición de impagos. Todos ellos factores muy habituales. por desgracia.

En el caso de los pagos, no suelen cambiar de forma drástica su inercia, así que a no ser que se actúe sobre ellos, suelen seguir el ritmo que llevaban.

Es frecuente encontrarse con empresas que tenían su tesorería equilibrada y que en poco tiempo han visto cómo dicho equilibrio se rompía. El tiempo transcurrido desde que la empresa ha empezado con los desajustes, hasta que se ha dado cuenta de que existen es clave en aras de solucionar el problema.Cuanto más tiempo haya transcurrido, más profundo será el desequilibrio y más difícil de restaurar.

La herramienta de gestión que nos ayuda a prevenir este tipo de situaciones es la Planificación de Tesorería.

Una Planificación de Tesorería es una herramienta gráfica y visual en la que recogemos, por un lado todos los ingresos que la empresa va a tener en las próximas semanas o meses (dependiendo de la visibilidad de la empresa) y, por el otro, los pagos que la empresa va a tener que realizar en el mismo periodo de tiempo.

La realización de este ejercicio no solucionará nuestros problemas pero nos permitirá anticiparnos a los posibles desajustes de liquidez que tengamos y nos aportará margen para gestionarlos, antes de que se conviertan en problemas no reconducibles.

Así que ya sabes, comienza a planificar la tesorería de tu empresa para evitar sorpresas desagradables.