Afortunadamenta para las personas, no todos los días son iguales, ni nos sentimos de la misma manera. En muchas ocasiones nos encontramos ante un conjunto de situaciones, vivencias, que nos hacen sentirnos pequeñitos e incapaces.

Pues bien, cuando eso pasa es el momento de respirar profundo varias veces, tomar distancia mental y analizar la situación con perspectiva. La suma de estas tres acciones tan sencillas, nos ayuda a valorar, relativizar y afrontar los problemas de una forma mucho más sencilla y con mucho más criterio.

Tener una perspectiva adecuada de las situaciones que debemos liderar nos ayuda a ser más eficientes, más capaces y como consecuencia sentirnos mejor con nosotros mismos.