Hace no demasiado tiempo, cuando yo me presentaba en las organizaciones y utilizaba la expresión Interim Manager la pregunta inmediata era ¿y eso que es? Seguido de un gesto mezclado de desconcierto e incredulidad en mi interlocutor.

Era complejo trasladar las grandes virtudes de esta figura y gran parte de esta compejidad estribaba en el desconocimiento de nuestro interlocutor. Solo aquellas personas con la mente más abierta, deseosas de aprender y crecer o aquellas que se encontraban en una situación desesperada, eran las que se prestaban con buen agrado a seguir escuchando.

Desde entonces hasta ahora, hemos evolucionado mucho, como Sociedad y también como Colectivo, somos muchos más los que nos dedicamos a este fantástico trabajo, somos muchos más lo que tenemos la suerte de ver crecer con nuestros propios ojos los proyectos que hemos pilotado, que oímos el run –run de la empresa reactivada y viva, que sentimos la intensidad  de las acciones desagradables que es necesario llevar a cabo para garantizar en ocasiones la sostenibilidad de las organizaciones.

De hecho, hemos creado una Asociación, a la que nos hemos incorporado recientemente con mucha ilusión y voluntad de construir, de crear y por supuesto de seguir creciendo. Te la presento.