Las empresas son seres vivos, tienen alma, sentimientos, miedos y por supuesto fortalezas y son el resultado de la confluencia de los sentimientos, las emociones y la actitud de las personas que trabajan en ellas.

El papel del lider en la gestión emocional de su empresa es vital.

Cuando un equiipo no está funcionando como cabría esperar, una de las primeras reflexiones, que como líderes debemos hacer, es cuestionarnos si está suficientemente alimentado, si tiene la suficiente confianza en sus capacidades y si se siente lo suficientemente fuerte para alcanzar sus retos.

Muchas veces ponemos el foco en los objetivos y los resultados a alcanzar, pero sin la implicación y el compromiso de los equipos que deben alcanzarlos, es imposible llegar ahí.

Por este motivo, para alcanzar nuestros objetivos y nuestros retos es crítico dedicar tiempo a motivar a nuestros equipos. Es importante ilusionarles, convencerles de la importancia de sus actos, de las repercusiones de todas y cada una de sus pequeñas y no tan pequeñas acciones.

Es vital que sean conscientes de lo importantes que son para la empresa y que su implicación y motivación incide directamente en la de sus compañeros y que si entre todos construimos un proyecto común, aunando nuestra pasión, nuestra capacidad de esfuerzo y nuestra ilusión, seremos capaces de alcanzar lo que nos propongamos.

No hace falta que me contestes a mi, pero hazte la reflexión. ¿Le estás dedicando suficiente tiempo a tu Equipo?