La empresa familiar es uno de los grandes pilares de la economía de nuestro País. Por su propia concepción, al ser extensiones de las familias, son empresas fuertemente arraigadas en valores.

Especialmente en aquellos más vinculados a la actitud, como la ilusión,el compromisola capacidad de sacrificioel esfuerzo, etc.

Sin embargo, también por su propia naturaleza, deben prestar especial importancia al ámbito de la gestión.

Es decir, deben marcar separaciones claras entre los aspectos relacionados con la gestión familiar y los aspectos propios de la gestión de la empresa. Y esta máxima que es muy fácil de enunciar es mucho más difícil de llevar a la práctica.

Debido al impacto que tienen en la empresa, especialmente en situaciones en las que se da una coexistencia de trabajadores externos con miembros de la familia, vamos a resaltar tres elementos que es fundamental tener en cuenta a la hora de gestionar la empresa:

  • Lasfunciones de cada uno de los miembros de la familia deben estar claramente definidas, especificadas y asumidas. Y cada uno de ellos debe tener claro que se espera de él. Además, es importante que se identifiquen claramente las personas de referencia en la empresa, ya que suele ser frecuente que coexistan varias figuras semi-gerenciales simultáneamente. Esta realidad genera ineficiencias, malos entendidos y mucho ruido en la empresa.
  • Adecuación  Puesto de Trabajo – Persona.  La teoría nos dice que este binomio debe cumplirse siempre. Sin embargo es relativamente frecuente encontrarnos puestos ‘adaptados’ a las características de la persona que los desempeña. En el caso de las empresas familiares es muy habitual que una persona ‘por ser quien es’ deba desarrollar unas  funciones concretas, generalemente gerenciales, comerciales  o financieras. Esta atribución de funciones ‘por genética’  sin tener excesivamente en cuenta los conocimientos y habilidades de la persona que los debe desempeñar genera en muchas ocasiones ineficiencias, y en consecuencia hace perder a la empresa productividad y competitividad.
  • Adecuación de los Salarios al trabajo realizado. Los salarios deben ser ‘de mercado’ con el fin de que la empresa sea competitiva frente a su competencia. Es de vital importancia diferenciar el papel de trabajador del de accionista. Como trabajador, una persona debe ser remunerada por el trabajo que desarrolla, independientemente de su vínculo familiar. Como accionista la retribución se debe fijar a nivel de Órgano de Gobierno y es común a todos los accionistas de la empresa.

A modo de síntesis podemos decir que son muchas más y mucho más importantes la ventajas que tienen las empresas familiares debido a su naturaleza que sus puntos débiles. Pero en situaciones como la actual es conveniente que tengan especialmente en cuenta los elementos anteriormente mencionados, en aras de incrementar su nivel de competitividad y por tanto su sostenibilidad en el tiempo.